Relatos de un Observador de la Vida...

Un pequeño blog de relatos y reflexiones, observaciones de la vida y sus condimentos.

jueves, 14 de abril de 2016

Se despierta el amanecer, encontrándose fresco en la novedad, El, sale a buscar leña, el crujir de la escarcha acompaña el caminar, inhala frío, exhala vapor, se encuentra cara a cara con la madera, hacha en mano se dispone a cortar. En la cocina, la pava anuncia el primer hervor del agua, Ella lo sirve en el termo, lo deja reposar destapado por un instante, busca el punto para el mate, El entra al hogar, cargando pequeños troncos entre sus brazos como bandeja, los mete en la estufa, estira el brazo para buscar papel, se sacude, del saco de paño a cuadro las virutas de madera, Ella prepara el porongo con yerba y añade cedrón al preparado. Prendida la estufa, se disponen a matear, como acostumbran en las mañanas, frente a frente, se pierden en las miradas, la mística del silencio se rompe con el crujir de las leñas al fuego, el tenue aroma del humo, se trae recuerdos de una niñez cargada de sabores de campo, de panes cocidos en horno de barro, de la vieja cocina económica de la abuela y de su casa en el campo, la que tenia paredes de adobe, techo de paja y palmas, la que escondida en sus rincones albergaba a la traviesa araña, que tejía su telar todas las noches, el mismo que en la mañana la Nona retiraba con su escoba de paja, la que usaba para limpiar también el piso de tierra apisonada. El mate circula de mano en mano, se miran, se pierden uno en el otro, el sonido del último sorbo de mate va en compás, el aroma del cedrón tiñe el aire, es solo un silencio de comprensión, un hondo y largo suspiro precede a un sonrisa amorosa, ambos desconfían de la veracidad del momento, no siempre se puede asimilar la perfección como tal, y en lo simple de una mañana de mates, pero ahí están, solo contemplando el tiempo, dueños de cada parpadeo, merecedores de cada sonrisa, el calorcito de la estufa invita a relajar las espaldas que el frío suele contraer, suspiros vienen suspiros van, solo quieren ser, solo quieren estar.